Hace un par de semanas tras el regreso de mis padres del pueblo, una pequeña aldea enclavada en las extribaciones del Valle de Alcudia. Me trajeron de "La Tejera" una finca de unos primos, unas pequeñas y jugosísimas mandarinas 100 % naturales. Digo esto, porque están criadas con agua de manantial y abonadas con abono natural.
Pensé que podría hacer con las pocas que quedaban y decidí por qué no, hacer una mermelada y así untarla en un buen pan tostado los fines de semana en el desayuno.
Así que ayer, me puse en marcha, preparé todos los ingredientes necesarios para elaborar esta riquísima mermelada y me fui para la cocina.
Ingredientes
1 Kilo de mandarinas
1 kilo de azucar
1 limón (jugo)
1 Ramita de canela
Tras la preparación de los ingredientes, comenzamos con los pasos...
1. Pelamos las mandarinas y retiramos las pipas y toda la piel blanca que podamos, sobre todo para que no nos pueda dar amargor en la cocción.
2. Cogemos un pasa puré o batidora para romper un poco los gajos.
3. Trasladamos la pulpa y el jugo obtenido a una cacerola onda donde incorporaremos el azúcar, el jugo de un limón y la canela para que maceren durante una media hora.
4. Ponemos al fuego la cacerola a fuego fuerte hasta que comience a hervir y despues bajaremos el fuego al mínímo, en mi inducción es el 3, durante unos 40 - 45 minutos. El tiempo dependerá de la fruta.
Quiero dar la gracias a Vicenta y Andrés que son quienes nos han
proporcionado tales mandarines y a mi padre por colaborar conmigo en el
procedimiento.
Truco de la receta.
Para conocer el punto exacto de la mermelada, cogeremos un plato y lo introduciremos en el congelador para que se enfríe. Ponemos una cucharada de la mermelada en el plato y rápidamente la empujaremos con el dedo, si queda pegajosa y se agarra al plato estará lista y podremos retirarla del fuego.
El envasado lo haremos inmediatamente desde su retirada del fuego en tarros de cristal, para posteriormente ponerlos al baño maría.
Esperamos vuestros comentarios si os ha gustado la receta o ante vuestras posibles dudas del proceso.
Adoro la mermelada, y más cuando es una variante ecológica y ligera. En casa solemos comprar mermeladas ecológicas de la marca eismann y están riquísimas!
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