¿Cuantas noches llegas a casa y te das cuenta de que nos has sacado nada para cenar? A nosotros nos pasa muy a menudo, pero siempre tenemos un par de ases en la manga.
Hoy os contamos como hacer una receta muy fácil y vistosa con la que sorprender a vuestros comensales sin mayor esfuerzo.
Nos ponemos el mandil, abrimos la nevera y empezamos...
4 personas - Fácil - 299 Kcal. por ración
Ingredientes
200 gr. de Gulas
260 gr. de Gambas frescas
1/2 Kilo de patatas
3 Cucharas de Aceite de Oliva
1 Cayena
3 Dientes de ajo
1 hoja de Laurel
Perejil
Crema de vinagre de Modena
Sacamos del congelador las gambas y las gulas, y las ponemos en agua. Cambiándolas varias veces el agua en unos minutos las tendremos listas para comenzar a cocinar.
Comenzamos la receta utilizando una buena patata que
pelaremos y cortaremos en rodajas no muy pequeñas, en este caso de un dedo de
grosor.
Introducimos las patatas cortadas en la olla y las cubrimos
con agua hasta que alcance unos dos dedos. Posteriormente incorporamos la sal,
en este caso una cuchara sopera rasa, aunque estas proporciones variaran en
función de cada uno de vosotros.
Mientras finaliza la cocción de las patatas.
Colocamos en una sartén el aceite y lo desahumamos para
posteriormente introducir las láminas de ajo. En cuanto veamos que cogen un
color dorado, introducimos la cayena desmenuzada con los dedos ¡¡¡Recuerda
lavarte las manos y no tocarte los ojos!!!
A continuación, introducimos las
gambas peladas y las salteamos.
Cuando veamos que ya tenemos las gambas al punto, incorporaremos las gulas y en tres minutos tendremos nuestra receta lista para
emplatar.
Sugerencias: Si utilizáis una buena patata roja el plato os saldrá aún mas rico.
Pronto en Siempre con Pan tendréis más recetas fáciles para cenas imprevistas...
Es una receta fácil y estupenda para estas fiestas ¡El sábado la hago! Gracias por la idea
ResponderEliminarGracias a ti Leila!! Esperamos que te guste.
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