Empieza la temporada en nuestro blog y con ella llega el
otoño. ¿Qué mejor forma de estrenarnos que con una jornada micológica? Esta
receta empieza con una elaboración muy especial: Levantarse bien temprano y
llegar a los pinares de Guadalajara para encontrar los mejores níscalos de esa
sierra.
Os recomendamos que no os saltéis este primer paso, ya que pasar el día en la naturaleza sólo aporta buenos momentos, aire puro y el disfrute de un entorno único.
Pero si aun así vais cortos de tiempo y queréis
disfrutar de este plato otoñal, siempre nos quedará el super…jeje.
6 raciones - 134 kcal por persona - Fácil elaboración
- 1 kilo de níscalos
- 1 cebolla
- 2 cayenas
- 2 hojas laurel
- 125 ml vino blanco
- 3 dientes de ajo
- Sal y pimienta
Elaboración:
- Ante todo es importante lavar bien nuestros níscalos y
trocearlos al gusto.
- Ponemos un par de cucharadas de aceite a calentar y freímos los
níscalos.
- Mientras, en otra sartén con la misma cantidad de
aceite, pochamos la cebolla.
- Cuando se vaya pochando añadimos los dientes de
ajo en láminas y el vino. Reducimos.
- Una vez listo pasamos por la batidora
hasta formar una salsa uniforme.
- En una olla unimos la salsa, los níscalos ya fritos, el
laurel, las cayenas y dos vasos de agua. Salamos al gusto
- Cocemos todo durante 30 minutos.
- Cocemos todo durante 30 minutos.
Elegimos nuestro pan, Siempre con PAN, y a mojar sopas. Porque os garantizamos que esta salsa esta deliciosa.
Te recomendamos: para darle un toque diferente también puedes añadirle un par de cucharadas de tomate natural durante la cocción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario