Hoy os traemos este bizcocho tan típico que seguro vuestras madres os preparaban cuando erais bien pequeñajos. Acompañado de un buen tazón de leche, ha hecho las delicias de los mejores desayunos y meriendas de nuestra infancia.
Es ideal para utilizar como base en multitud de postres deliciosos: relleno de crema pastelera, cubierto de mermelada, con lágrimas de chocolate en su interior... Sólo vuestra imaginación pone lo límites.
Pero nosotros os traemos su versión más sencilla. Y es que además de ser fácil, cumple las expectativas de los paladares más golosos.
Una receta 100% natural que os animamos a elaborar con la ayuda de vuestros peques y así introducirles poco a poco en el mundo de la repostería y disfrutar de una "rica" experiencia juntos.
Utilizamos ingredientes de andar por casa, fáciles de conseguir en cualquiera de vuestras neveras: yogures, un poco de azúcar, huevos... Así que calentad el horno y manos a masa.
8 o 10 personas - Muy fácil - 125 Kcal. por ración
Ingredientes:
2 yogures de limón
3 huevos
2 medidas de azúcar
1 medida de aceite de girasol
Ralladura de un limón
1 cucharada sopera de anís
3 medidas de harina
1 sobre de levadura
Importante: Con "medida" nos referimos al vaso del yogur.
Antes de comenzar con la receta vamos a preparar los utensilios que utilizaremos: un bol, varilla de batir o tenedor si no tenemos y un molde (cuadrado, redondo o rectangular...)
1. Ponemos en marcha el horno a 180º C y mientras que alcanza la temperatura comenzaremos a mezclar los ingredientes.
2. En un bol introducimos los 3 huevos y batimos. Añadimos poco a poco los 2 yogures, la ralladura de limón, el anís, el azúcar y el aceite de girasol.
3. A continuación, vertemos la harina junto con la levadura y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
4. Cogemos un molde y lo encamisamos... jeje. Es el término que utilizan los cocineros y reposteros para impregnar los moldes en mantequilla y harina. De esta forma evitamos que se pegue el bizcocho.
Aquí os dejamos el paso a paso:
5. Vertemos la masa en el molde y lo introducimos al horno durante 40 minutos a unos 180º C.
Ten en cuenta, que cuando hayan trascurrido los 30 minutos, podréis ir comprobando si está hecho el interior, pinchándolo con un cuchillo. Si este sale seco, ya estará.
Recomendaciones de la receta:
- Cuidado con el anís, un exceso de esté, puede hacer que el bizcocho quede duro.
- No abrir la puerta del horno mientras que la masa sube.
Pasad por los comentarios y decidnos que receta queréis que sea la próxima...
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